Si tan solo Gladiola pudiera entender…
Por ahora, esta hermosa y delicada galga está llena de miedo e inseguridad ante las nuevas situaciones, ya que aún no sabe lo maravilloso que puede ser la vida en una familia donde se siente amada, protegida y cuidada. Sin embargo, esta pequeña está lista para abrirse a los seres humanos; permite que la aten con la correa y camina junto a ellos. Los sonidos desconocidos le provocan temor, pero con un poco de paciencia y delicadeza, se puede guiar a Gladiola. En su nuevo hogar, sería ideal que haya un perro compañero seguro y tranquilo que la ayude en su camino hacia esta nueva etapa de su vida. No debería convertirse en una ciudadana de la gran ciudad; nuestra pequeña belleza no es adecuada para ese entorno. Creemos que Gladiola se abrirá rápidamente a sus personas y que pronto olvidará sus miedos una vez que se sienta segura.