DOLORES

Dolores es una chica muy dulce, pero necesita ser guiada para superar su inseguridad. Cuando el personal visita a esta hermosa perrita de raza mixta, ella también se muestra feliz y mueve la cola. Dolores es curiosa, y es ahí donde tienes que acercarte a ella, pero debes empezar desde el principio.

Construir confianza, dar amor, hablar con calma, consentirla, y luego empezar con los primeros ejercicios usando collar y correa. ¿Quién quiere mostrarle a Dolores la vida y permitirle recuperar el tiempo perdido? Ella es un encanto y se convertirá en un perro muy especial en las manos adecuadas.

En mi primera visita, se acercó gruñendo a la valla, es muy cautelosa y desconfiada con los desconocidos al principio. Cuando entras por primera vez en el recinto, ella te observa desde lejos para ver qué estás haciendo. Dolores está lejos de ser agresiva, pero es extremadamente insegura, nada más y nada menos. Cuando se dio cuenta de que había salchichas, pude lanzárselas el primer día y las comió con gusto.

Día 2: Cuando llegas al recinto, ella te reconoce y ya se acerca a las rejas moviendo la cola. Dolores se me acerca y toma las salchichas de mi mano sin ningún problema.

Día 3: Dolores ya salta de alegría al ver venir al dador de salchichas.

Y así continuó. Dolores se ha ganado un lugar especial en mi corazón, y deseo tanto encontrar una familia para ella. No es un perro fácil de acariciar. Tiene sus problemas. A diferencia de su hijo, Dolores no es una perra que corra feliz hacia ti o que se deje acariciar fácilmente. A pesar de su tamaño, es una mastina de cuatro años increíblemente sensible, delicada e insegura, que parece estar completamente perdida en FBM. Un alma que necesita ganar confianza, que requiere que te acerques con calma, que necesitas tener mucho tacto, tiempo y amor. Una chica realmente especial que merece finalmente ser vista y valorada.