Duende apareció con una pata rota y un problema grave en el pene que debía ser tratado inmediatamente. Como sabéis, hasta hace poco teníamos las puertas cerradas por lo que en un primer momento tuvimos que decir que no y finalmente ingresaron a Duende en otro veterinario donde le trataron de urgencia, pero su patita por el momento debía esperar a ser operada por falta de recursos…
Una vez que volvimos a abrir puertas, Duende vino con nosotros, pero en seguida lo llevamos al traumatólogo para operarle la patita, y hoy por fin está de vuelta con nosotros.
Es un perro buenísimo y súper cariñoso, y ahora le queda recuperarse con nuestros cuidados y todo el amor del mundo.