Desde entonces varias veces se han interesado por él, sin embargo nunca ha tenido suerte…
Ha cambiado mucho desde entonces, y atrás quedó ese miedo con el que llegó. Ahora Filk viene a tu encuentro en cuanto te ve, y aunque todavía queda cierta timidez, la pierde en cuanto recibe la primera caricia y entonces, ya no se despega de ti
Filk tiene 5 añitos, está completamente sano y es sin duda uno de los podencos más bonitos que tenemos. Creemos que dos años en una jaula es más que suficiente. Filk se merece una oportunidad…