No sabemos lo que Matute vivió en su pasado, pero sus cicatrices sugieren que en el pasado fue víctima de maltrato, por lo que llegamos a comprender ese miedo con el que llegó… Desconfía de las personas que no conoce y trata de evitar el contacto visual y el contacto físico cuando se trata de interactuar con las personas, pero aun así Matute ha mejorado mucho en los últimos meses y se muestra mas confiado en presencia de las personas.
Es compatible con otros perros, y muy probablemente fuera del refugio, y de todo el estrés que le rodea, Matute podrá finalmente relajarse y mostrar su verdadero carácter. Requerirá tiempo y esfuerzo, pero nada mas gratificante que ayudar y reintegrar estos perros a una vida normal.
Conoce mas a Matute aquí: