Su caso es un caso especial, y es que, al igual que Melocotoncito, nuestro Espinete también fue encontrado con dos patas fracturadas y ya fue operado de ambas. Se está recuperando muy bien, y en parte es gracias al reposo estricto que guarda. Sólo se le permite dar pequeños paseos y siempre bajo supervision, y hoy Yasmin, (nuestra voluntaria más pequeña, hija de uno de nuestros compañeros y siempre dispuesta a echarnos una mano) nos ha ayudado con sus paseos y ha estado cuidando y mimando a nuestro Espinete.
Aquí donde la veis, y a pesar de su corta edad, ya lleva años viniendo y ayudándonos siempre que puede. Espinete es un chico con suerte
¿Y no es acaso precioso ver esto?