Su juventud es una ventaja, ya que le permite adaptarse de manera más eficiente a los cambios que conlleva la adopción.
A su llegada, tuvo dificultades para adaptarse al ambiente del refugio, pero gradualmente ha comenzado a mostrar pequeñas señales de mejora.
Se lleva muy bien con sus compañeros caninos, lo que hace que sea una excelente opción para una familia que ya tenga perros estables.
Con el apoyo adecuado y la compañía de otros perros, es probable que se convierta en un miembro amoroso y juguetón de una familia que valore su energía juvenil y su deseo de explorar el mundo.
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