Esta mamá y sus tres cachorros deambulaban por un pueblo de Sevilla con tanto miedo que ha costado días rescatarlos. No sabemos qué pasó con ella, pero cuando finalmente fue rescatada, solo encontraron a uno de los cachorritos, y aunque estamos hasta arriba, no hemos podido decir no…
Lo cierto es que pensábamos que nos iba a costar ganarnos su confianza, pero no ha sido así. Se ha acercado a nosotros de manera cautelosa, pero tras recibir la primera caricia, no ha dejado de lamernos la mano y pedir más caricias, y es que no podéis imaginar la dulzura que desprende!! Una mezcla de timidez y dulzura que la hace realmente adorable
Pronto estará en adopción, y mientras tanto, seguiremos disfrutando de su dulzura mientras su peque se hace mayor.