Otro viernes de despedidas, de emociones y de muchas lágrimas…Qué podemos deciros que no sepáis ya! Una partida que nos llena de alegría pero que a la vez nos deja vacíos. Un pellizco en el estómago, un nudo en la garganta, lágrimas en los ojos, y una huella imborrable en nuestros corazones…
Después de más de 2 años y medio con nosotros, Zaleo puso rumbo a Alemania. Y como si supiese lo que le esperaba, se mostró tranquilo, y nos regaló la mejor de sus sonrisas como despedida. Así le recordaremos siempre…
Y también despedimos a algunos de nuestros peques más mimados de hospital, la dulce Verónica, la preciosa Bianca y Paulo el guaperas de nuestro hospi. Y además, a la pequeña y amorosa Hilda, y a su amiga Princes, ambas completamente recuperadas tras llegar en malísimas condiciones.
Los despedimos ayer muy temprano, y esta misma mañana sobre la misma hora ya ponían sus patitas en tierras alemanas. Bien pronto también recibíamos las primeras fotos de ellos ya en sus nuevas casas, y no podemos negar que de nuevo se nos ha escapado alguna lagrimilla.
Que felices somos de saber que después de todo nuestro esfuerzo, cada uno de ellos será aun mas feliz si cabe en sus nuevas vidas. Que tendrán una camita cómoda y caliente, que nunca mas pasaran frio, que darán largos paseos junto a sus familias, y que serán tan amados o más como lo han sido con nosotros…
Nunca os olvidaremos.
Sed muy felices!
Another Friday of goodbyes, emotions and many tears … What can we tell you that you don’t already know! A game that fills us with joy but at the same time leaves us empty. A pinch in the stomach, a lump in the throat, tears in our eyes, and an indelible mark on our hearts …
After more than 2 and a half years with us, Zaleo headed to Germany. And as if he knew what awaited him, he was calm, and gave us the best of his smiles as a farewell. So we will always remember you …
And we also said goodbye to some of our most pampered children in the hospital, the sweet Verónica, the beautiful Bianca and Paulo the handsome man from our hospital. And also, to the little and loving Hilda, and her friend Princes, both completely recovered after arriving in terrible condition.
We said goodbye to them very early yesterday, and this morning around the same time they were already putting their paws on German soil. Very soon we also received the first photos of them already in their new homes, and we cannot deny that once again a tear has escaped us.
How happy we are to know that after all our effort, each of them will be even happier if they fit into their new lives. That they will have a comfortable and warm bed, that they will never be cold again, that they will take long walks with their families, and that they will be as loved or more as they have been with us …
We will never forget you.
Be very happy!
Countdown to happiness!
