Espinete fue encontrado tras un atropello y fue operado de sus dos patas traseras.

Sarabi llegó hace algunos meses también tras un atropello que le dejó una parálisis en sus patas traseras.

A pesar de su hándicap, siguen adelante con unas enormes ganas de vivir.

Se pasan el día jugando.

Y son felices.

Y también quizás por su hándicap nadie pregunta por ellos…

Pero, ¿sabéis qué?

Que el único hándicap lo tienen aquellos ojos que no son capaces de ver más que todo eso…

Sarabi y Espinete se merecen todo. ❤️ Y no vamos a parar hasta encontrar una familia a la altura para ellos…

Últimas entradas

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00